¿Dónde puedo ir de enoturismo en Cantabria?: Bodegas Vidular

Te invitamos a ir de enoturismo en Cantabria. Esta paradisiaca comumunidad autónoma  es famosa, además de por sus bellos paisajes, por sus anchoas, sus sobaos pasiegos y sus vinos. En este post te ofrecemos dos experiencias de enoturismo inolvidables que sin duda has de disfrutar con nosotros.

Son muchas las razones para ir de enoturismo en Cantabria

¿Qué os voy a contar a estas alturas de la vida que no sepáis de Cantabria…? Las cuevas de Altamira, la ciudad de Santander, Santillana del Mar que ni es santa, ni es llana, ni tiene mar… pero tiene uno de los cascos antiguos medievales más bellos de España siendo declarado Monumento Histórico Nacional hace más de cien años, los Picos de Europa, el Capricho de Gaudí en Comillas, Potes, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno…etc.

Pero hablemos de sus bodegas que por este motivo estamos ahora mismo en EnoRobot.com… ¿Qué seríamos nosotros sin ellas…? ¿verdad?

Hablemos de Bodegas Vidular y de las dos experiencias enosensoriales que podemos vivir en ella:

I.- Enoturismo en Bodega:

 

II.- Enoturismo en el Puerto de Santoña visitando la conservera de anchoas Lavín, catando los vinos de bodegas Vidular, comiendo en un restaurante típico de la localidad de Selaya, disfrutando del paisaje del Mirador de la Braguía, y descubriendo uno de los mayores obradores de sobaos y quesadas de la zona: Sobaos el Andral… Espectacular ¿verdad?

Viendo estas dos maravillosas experiencias de enoturismo, que ya mismo puedes adquirir, podemos ver que Bodegas Vidular y sus maravillosos vinos son el eje central, el protagonista y la mejor excusa para viajar a Cantabria.

Esta emblemática bodega se encuentra ubicada en Barcena de Cicero, a tan solo 40 kilómetros de la ciudad de Santander. En tan solo 30 minutos en coche te encuentras «de forma sorpresiva» disfrutando de este paraiso sin igual.

A esta bodega le llaman el paraíso cántabro porque es una auténtica maravilla ver como la montaña se funde con la costa en un paisaje que concentra los escenarios que definen la cornisa cantábrica. En ese vergel podemos ver ganadería monchina, prados de siega, pastizales de diente, brezales… ¡Viva las zonas rurales y sus mosaicos de ecosistemas!

La bodega cuenta con alojamiento de 5 habitaciones.  No te imaginas la paz que se siente durmiendo entre viñedos…

Te recomendamos disfrutar de sus vinos elaborados con las varietales albariño, treixadura y chardonnay.

No te lo pienses más… la familia Durán te espera con los brazos abiertos. Más arriba en los botones «Comprar Tickets» de las dos experiencias puedes reservar plaza con día y hora de visita.

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